Tiene un tamaño mediano, hasta 110 mm de longitud. Su coloración varía mucho, las más comunes son verdes con manchas negras. Su piel es totalmente permeable, cualquier superficie acuática puede constituir su hábitat, pudiendo frecuentar también zonas con un cierto grado de contaminación. Esta permeabilidad de la piel, si bien desempeña un papel fundamental en el proceso de intercambio de gases respiratorios, le hace estar constantemente expuesta a la contaminación de agua y de aire. La rana común, como otras ranas verdes europeas, presenta un proceso evolutivo poco común en los vertebrados, un mecanismo reproductor denominado hibridogénesis: que dos especies se crucen dando lugar a híbridos que, en general, no dan descendencia viable si se cruzan entre sí. Sin embargo, estos híbridos pueden retrocruzarse con una especie parental, dando lugar a nuevos híbridos. Estos híbridos procedentes de un cruce entre un ejemplar de una de las dos especies y el híbrido se denominan hibridogenéticos.