Tradicional lugar de esparcimiento para los compostelanos y auténtico pulmón verde de la ciudad.
Ejemplo de la recuperación ecológica del bosque atlántico. Castaños, robles y abedules son las principales especies arbóreas, acompañadas de pequeñas masas de coníferas que les ofrecen protección.
También podemos encontrar en su ladera otras especies como el tojo, la retama, ericas… que confieren al monte, según la estación en la que nos encontremos, una rica variedad cromática, para deleite de los sentidos.
Multitud de senderos recorren este monte, entre ellos, nos podemos encontrar con un Vía Crucis franciscano , que conduce a la cima del monte. Ahí, en plena cumbre, se encuentra una Cruz erigida en el año 1900 para conmemorar el fin del siglo XIX . Su principal impulsor fue el Cardenal Martín de Herrera.
Los aficionados a la arqueología encontrarán aquí un conjunto de petroglifos, formados por motivos geométricos, círculos concéntricos, cazoletas y alguna figura indeterminada con forma de “C”.
