Los neveros eran agujeros que aprovechaban las zonas sombrías, en este caso en Meixonfrío, que utilizaban las personas del lugar para conservar o enfriar los alimentos, y también para obtener hielo del agua. Existen escritos ya de tiempo inmemorial donde el frío también se usaba con fines medicinales como se viene haciendo en la actualidad.
Los restos del Pozo da Neve se encuentran actualmente en el Parque del Cruceiro da Coruña o de Meixonfrío, sobre lo que fue un antiguo Castro datado entre el siglo V a.C y comiezos del I D.C.
Este nevero se estima que fue realizado a comienzos del siglo XVII aprovechando las construcciones castreñas.
Los neveros se presuponen que fueron desapareciendo con el cambio climático a finales del siglo XVII, y lo hicieron totalmente con las primeras fábricas de hielo.
Actualmente, el Pozo da Neve está enterrado dentro del parque en la ladera noroccidental, lugar en el que durante su pervivencia, su ubicación aprovechaba el viento del nordeste.
