VEGETACIÓN
La distribución de los espacios verdes en sus jardines, está inspirada en los grandes pazos de la nobleza gallega de los siglos XVI a XVIII. En este parque podremos disfrutar de una amplia variedad de plantas, árboles y arbustos con flor, así hasta un total de 60 especies vegetales diferentes.
Destacan en el cenador un boj (Buxus sempervirens), un aligustre (Ligustrum lucidum) de gran tamaño, así como una hermosa glicinia (Wisteria sinesis). Componen el conjunto de la finca hortensias (Hydrangea macrophylla), camelios (familia Theaceae), lilos (Syringa vulgaris), magnolios (Magnolio grandiflora) e incluso un pequeño bosque donde conviven diversas especies, tanto autóctonas, como foráneas. Así podemos encontrar castaños (castanea sativa), cedros (Cedrus.), fresnos (Fraxinus excelsior l.), abetos (Abies alba), robles (Quercus robur L.), palmeras (familia Arecaceae) y araucarias (Araucaria araucana).
Al pie de los senderos de Finca Simeón podemos ver también numerosos árboles frutales: manzanos (Malus pumila), perales (Pyrus communis), naranjos (Citrus x sinensis), avellanos (Corylus avellana), cerezos (Prunus cerasus), plátano común (Plátanus x hispánicas), nogales (Juglans regia), y varios ejemplares de laureles (Laurus nobilis), etc.
ARQUITECTURA
En Finca Simeón podremos descubrir elementos que van desde la arquitectura tradicional gallega, hasta las tendencias más vanguardistas en varios de sus edificios.
Esta finca, antes de ser propiedad municipal, había sido la residencia privada de la familia Simeón, y a día de hoy se conservan elementos que en su momento formaron parte de ella: por ejemplo, el hórreo, utilizado en su día para guardar la cosecha, así como un cruceiro que está incluido en el Catálogo del patrimonio cultural de Galicia. Se conoce también como Cruceiro de Isabel García Blanco, porque fue uno de sus hijos quién lo encargó como homenaje a su madre. Es obra del reconocido escultor Francisco Asorey y data del año 1952. Isabel García blanco era muy conocida por su importante labor filantrópica en la ciudad de Santiago junto con su padre, Simeón García Olalla de la Riva, fundador de Banco Simeón: El Hospital de la Esperanza, el Cottolengo, o la fundación de la escuela de la Inmaculada son en sus orígenes prueba de dicha labor de filantropía.
Numerosos ornamentos como estatuas, macetas y columnas decorativas han llegado hasta nuestros días como testimonio del pasado esplendoroso de la antigua residencia familiar, que incorpora en su jardín este tipo de elementos, propios de la arquitectura palaciega, como símbolo de distinción.
En cuanto a las edificaciones, destaca una en particular, tanto por su belleza como por su estilo, una rareza en la ciudad que nos recuerda a las casas de indianos: se trata de una casona de estilo colonial de principios del siglo XX, residencia de la familia Simeón, rehabilitada por César Portela, actualmente Casa de Europa, destinada a dar alojamiento a académicos invitados e investigadores de diferentes países, que llegan a la ciudad para participar en actividades en colaboración con la Universidad de Santiago.
Edificio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), de estilo moderno, longitudinal con grandes bloques de granito dispuestos de forma irregular, de aspecto liviano, a pesar de la aparente pesadez de sus elementos, en combinación a la vez con el vacío. Hay que destacar el muro a base de cds que se iluminan por la noche.
Escuela de altos estudios musicales, obra de Antón García Abril, Terminada en el año 2001, arquitectura muy peculiar a base de grandes piezas de granito con marcas de barrenado a la vista. En su interior, un lucernario dispuesto en la cubierta plana ilumina el espacio. Gracias a un ingenioso diseño, da la sensación de que está flotando sobre el terreno, aún a pesar de la solidez de sus elementos.
Centro de Estudios Avanzados de la USC, En este edificio se realizan parte de las actividades de académicos, investigadores y universitarios, siendo frecuente la celebración de congresos y conferencias.
Museo de Historia Natural, de estilo racional y modular e integrado en el entorno, gracias al uso de la madera como elemento constructivo. Esta pensado como un espacio dinámico, adaptable a posibles necesidades futuras de crecimiento. Diseñado por el arquitecto César Portela, atesora en su interior una extensa colección de zoología, botánica y geología con ejemplares procedentes de Galicia y del resto del mundo, lo que nos acerca al conocimiento de la biodiversidad terrestre y marina. Depende de la USC y sus objetivos son educar e investigar, cumpliendo también así una función social.