Es el emblema nacional de Escocia. Según la leyenda, los daneses invadieron Escocia sorpresivamente pero al no usar calzado y en la oscuridad, uno de ellos pisó un cardo y un grito agudo de dolor alertó a los escoceses y evitó una terrible matanza.
El cardo tuberoso es una hierba perenne con una roseta basal de grandes hojas, con los lóbulos terminados en pequeñas espinas y tallos casi afilos, coronados por capítulos solitarios. Como su nombre indica, la raíz forma tubérculos que garantizan la supervivencia para la próxima temporada. Esta Perenne puede llegar a alcanzar 60 centímetros de altura. Florece de mayo a septiembre.
Vive sobre todo en matorrales, sobre suelos ácidos relativamente bien iluminados, húmedos, pero también en prados, herbazales y márgenes de cursos de agua. Entre el nivel del mar y 1500 m de altitud.
Ninguno conocido para esta especie en concreto. Otros integrantes de su familia sí han tenido empleo como medicina o alimento. Se dice que el rey Enrique VIII era un entusiasta del cardo y que lo comía muy a menudo.
