Iniciamos nuestra etapa en Alto do Vento y avanzamos disfrutando de la vista de los robledales de Portela de Villestro. Tras un pequeño tramo, bajamos a la AC-543, donde acompañaremos durante unos metros al regato de Roxos.
Llegamos a uno de los tramos más hermosos de esta etapa que atraviesa la Carballeira de O Souto. En las cercanías el regato de Roxos serpentea en cascadas, rápidos y piscinas naturales, enmarcado por grandes superficies de roca y vegetación, creando un paisaje digno de ver. También en la zona se encuentran las ruinas de la Fábrica de papel do Pego y el Petroglifo do Souto.
Salimos de la zona boscosa en las orillas del Sar para encontrar a mano derecha varios molinos hidráulicos y un falso ciprés incluido en el Catálogo gallego de árboles Singulares. Los caminos aquí son de tierra, limpios o adoquinados.
Emergemos del bosque y continuamos caminando por un tramo asfaltado de la zona más rural de Laraño, que combina praderas y cultivos agrícolas con viviendas, hasta adentrarnos en el bonito robledal que se encuentra tras el cementerio. Cruzamos las vías del tren para llegar a la iglesia de San Martiño, que se rodea de una arboleda, un cruceiro, el palco de la música, una fuente y un lavadero.
Ascendemos por el lugar de Santomil hasta adentrarnos en un hermoso sendero custodiado por robles. Tomamos un tramo asfaltado que coincide con el Camino Portugués en sentido contrario.
En el Milladoiro cruzamos por el paso elevado para ascender al Monte A Cruxeira, donde hay un mirador que permite ver todo el valle.
